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LOCARNO 2023 Competición

Crítica: Stepne

por 

- La ópera prima de la directora ucraniana Maryna Vroda aborda los fantasmas de un pasado a punto de desaparecer

Crítica: Stepne
Oleksandr Maksiakov en Stepne

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, candidata al Leopardo de Oro del Festival de Locarno, se confirma el talento de una directora audaz con un enfoque profundamente conmovedor. La melancólica e hipnótica ópera prima de Maryna Vroda desentierra los vestigios de un pasado que cabe analizar para ser capaces de comprender mejor un presente que se nos está yendo peligrosamente de las manos. Galardonada con la Palma de Oro en Cannes 2011 por su cortometraje Cross-Country, la directora ucraniana debuta ahora con un estilo sofisticado y poético en el mundo del largometraje.

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Desde las primeras imágenes de la película, en las que se muestra la llegada del protagonista a su pueblo natal situado en algún lugar de la campiña ucraniana (en realidad, según reveló la propia directora, se trata de una ciudad del noreste de Ucrania llamada Sumy, por la cual se decantó tras una larga búsqueda de localizaciones con su director de fotografía Andrii Lysetski), nos damos cuenta del papel fundamental que desempeña el paisaje en la película. El desolado, helado y desvanecido pueblo al que Anatoly (Oleksandr Maksiakov) regresa para cuidar de su madre moribunda constituye un personaje en sí mismo que inevitablemente evoca la árida precisión de muchas películas neorrealistas italianas, especialmente La terra trema, de Luchino Visconti. Lo que la directora capta e impregna de matices crueles y maravillosos al mismo tiempo no es únicamente el paisaje, sino una instantánea de la historia animada por voces que se convierten en murmullos.

En última instancia, el estilo que caracteriza a la película de Maryna Vroda, que roza el género documental, extrae su fuerza de las historias, contadas con discreción y con profundidad catártica por los ancianos de Sumy, a quienes no les queda mucho tiempo para expresarse después de haber permanecido en silencio durante tanto tiempo. Juntas, estas voces parecen desencadenar un torrente de dolor compartido que alimenta la rica y compleja naturaleza de la identidad ucraniana. Tal y como reconoce la propia directora, uno de los principales objetivos de la película es tender un puente entre el —tácito— pasado y el presente: el suyo y, en términos más generales, el de las nuevas generaciones, que pende peligrosamente de un hilo. Sin esta cohesión vital, la repetición de los errores del pasado resulta inevitable, y prueba de ello es la guerra actual.

Aunque, en cierto modo, Stepne trata sobre cómo Anatoly y su hermano (interpretado por Oleg Prymohenow) hacen frente a un pasado lleno de secretos familiares en el que se ven implicados ancianos habitantes del mismo pueblo, pero que también deja entrever indicios de amores adolescentes, lo que salta inmediatamente a la vista es el subtexto que habita en la propia historia. Sabiamente elegidos por la directora como custodios de una historia que se ha de preservar a toda costa, los habitantes "reales" de Sumy se encargan de alimentar la historia principal, enriqueciéndola con una extraña y feroz poesía de la verdad.

Stepne, que representa sobre todo rostros marcados por el cansancio, actividades cotidianas que han quedado obsoletas (como barrer la ceniza de la chimenea con una gigantesca pluma de ganso) y el frío intenso de un paisaje que parece contener la respiración, es una película que extrae el calor de la luz de las velas y del sentido del humor de estas personas que, a pesar de todo, aún son capaces de sonreír.

La ópera prima de Maryna Vroda no constituye únicamente una historia sobre el dolor y las despedidas, sino también sobre la resistencia de un pueblo que, a pesar de haber vivido un infierno, ha sabido encontrar su propio oro en la solidaridad de la gente corriente.

Stepne ha sido producida por la ucraniana Vrodastudio en coproducción con las alemanas Film University Babelsberg Konrad Wolf y Tandem Production, las polacas Koi Studio y New Europe Film Sales, y la eslovaca Peter Kerekes Film. Las ventas internacionales corren a cargo de New Europe Film Sales.

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(Traducción del italiano)

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